Provenza, historia del olivo
l olivo salvaje apareció por primera vez en la tierra en tiempos prehistóricos, con hojas de olivo fosilizadas que se remontan a 37.000 años en Creta. El cultivo del olivo habría comenzado en Creta entre el 5000 y el 3500 a.C. y luego se habría extendido por todo el Mediterráneo. Probablemente fue introducido en Provenza por los foceos, al mismo tiempo que la lavanda y la vid.
« Aquí crece un árbol bendito, un árbol inmortal, invencible, terror de los ejércitos enemigos, alimento para nuestra ciudad, el olivo de hojas plateadas, el hijo de Atenea de ojos verdes. »
El olivo es un regalo divino, nacido del pensamiento de una diosa. De hecho, la mitología griega atribuye la aparición del olivo a una disputa entre Atenea, diosa de la sabiduría, y Poseidón, dios del mar. Ambos querían poseer la ciudad más grande de Grecia. Para decidir entre ellos, Zeus se ofreció a hacer una donación a la humanidad. Poseidón blandió un tridente y envió desde una roca un caballo y todo un ejército destinado a conquistar nuevas tierras. Atenea crió un olivo con frutos maduros y ganó la ciudad que aún lleva su nombre, Atenas.
Entre los griegos, el olivo simbolizaba la paz, la sabiduría, la longevidad y la fuerza. Las mazas de Heracles estaban talladas en madera de olivo, y fue con una estaca de madera de olivo que Ulises mató al cíclope.
Un árbol con un tronco nudoso y follaje plateado, el olivo silvestre deja sus raíces una y otra vez, lo que le valió el sobrenombre de Árbol Eterno. Es un árbol sagrado también entre los cristianos, ya que es el primer árbol que surgió de las olas, para señalar a Noé que el diluvio había terminado y que la vida podría reanudarse en la tierra. Como la vendimia, las olivades, la recolección de la aceituna, son motivo de fiestas. El aceite de oliva, como el vino, tiene sus «variedades de uva» y sus suelos. Se dice fácilmente que es el elixir de la juventud.